La presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo dijo que las fuerzas militares del país cibran una importante lucha contra el grupo rebelde Abu Sayyad, que según Washington, está vinculado a la red terrorista al-Qaida.
En un discurso pronunciado hoy en Manila, Arroyo dijo que soldados filipinos invadieron cuatro campos de Abu Sayyaf en la provincia de Sulu, y que ahora irán tras la pista de dos importantes líderes del grupo rebelde.
El operativo comenzó 24 horas después que la insurgencia diera muerte a un funcionario filipino, e hiriera a seis soldados.
La persecusión contra el grupo Abu Sayyaf, aumentó cuando varios rebeldes quedaron arrinconados en un enfrentamiento, a principios de este mes, que dejó un saldo de dos rehenes muertos: un misionero estadounidense y una enfermera filipina.