Estados Unidos reaccionó con escepticismo al ofrecimiento hecho por Libia de pagar dos mil 700 millones de dólares en compensación a los familiares de quienes murieron en el ataque con bomba al vuelo 103 de Pan Am que se estalló sobre Lockerbie, Escocia en 1988.
Un total de 270 personas resultaron muertas en el ataque, lo que significa que cada familia recibiría 10 millones de dólares. Los abogados que representan a las familias en las negociaciones con el gobierno libio anunciaron el martes que los pagos estarían vinculados al levantamiento de sanciones contra Libia.
Un funcionario del Departamento de Estado expresó dudas de que el presidente Bush o el Congreso aprobaran tal acuerdo. El funcionario dijo que Libia debe cumplir con las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU antes de que se levanten las sanciones.