Ejecutivos de compañías petroleras negaron alegaciones de que la industria es responsable de haber subido los precios de la gasolina en los últimos años. En un testimonio ante una subcomisión del Senado, ejecutivos mercantiles criticaron un informe de un panel senatorial, en el que se culpa a las fusiones de las empresas petroleras y a un corte intencional en la producción del combustible, por los altos precios de la gasolina.
British Petrolleum está siendo examinada particularmente, ya que el presidente de la subcomisión, el senador Carl Levin, investigó un memorándum de la empresa fechado en 1999, el cual sugiere varias maneras de incrementar los precios. Entre ellas, desviar gas a Canadá y otros productos además de gasolina, para inmovilizar los congestionados oleoductos.
El senador Levin reconoció que no existe evidencia alguna de confabulación o de que se hayan “fijado los precios ilegalmente”.