Las autoridades de Hong Kong iniciaron la persecución de cientos de migrantes chinos indocumentados, a quienes se ha ordenado que salgan del territorio.
La policía comenzó este jueves a demoler una villa miseria levantada en un parque público por algunos de los más de cuatro mil migrantes afectados por la decisión.
La medida se tomó un día después que decenas de migrantes indocumentados rodearon el automóvil de la secretaria de Seguridad de Hong Kong, Regina Ip, dejándola atrapada en su vehículo por más de una hora.
La policía detuvo a ocho manifestantes.