La policía de las Filipinas detuvo a otros tres sospechosos en conexión con el mortal ataque con bombas del domingo, en la sureña ciudad de General Santos que dejó 15 muertos y más de 60 heridos.
Las autoridades policiales dijeron que están investigando si los tres sospechosos, identificados como radicales musulmanes militantes, tienen alguna conexión con grupos terroristas islámicos filipinos o internacionales.
Con los arrestos de esta madrugada llegan a cinco los sospechosos ahora bajo custodia policial en conexión con los ataques con bombas.