El barco de la Armada estadounidense Cole, severamente dañado por un ataque terrorista en Yemen hace menos de dos años, retorna a servicio este viernes después de 14 meses de reparaciones y trabajos de modernización.
El U.S.S. Cole fue sometido a reparaciones en un astillero en el sureño estado de Mississippi desde poco tiempo después que un pequeño bote cargado con explosivos estalló al lado de la nave en octubre de 2000. La explosión mató a 17 tripulantes del Cole.
La embarcación se dirige a una base naval estadounidense en el estado de Virginia. Según las autoridades las reparaciones y la modernización costaron cerca de 250 millones de dólares.
Se cree que el ataque al Cole fue obra de la red terrorista al-Qaida de Osama bin Laden.