Cientos de brasileños que invadieron la hacienda de la familia del Presidente, Henrique Cardoso, abandonaron la propiedad.
Unos 450 miembros del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierras pusieron fin a una protesta, ayer, después de llegar a un acuerdo con el gobierno. Los trabajadores habían ocupado el lugar para exigir se les entregara tierras donde trabajar, y acceso a salud y educación.
Al tiempo que los manifestantes se alejaban del lugar, 16 de sus líderes fueron detenidos. Los trabajadores dicen que las autoridades habían prometido no arrestar a nadie si todos abandonaban el lugar pacíficamente.
No obstante, el ministro de desarrollo agrícola, Raul Jungmann, describió la invasión como un acto de terrorismo.
El presidente Cardoso hizo de la reforma agraria una prioridad cuando asumió el poder, hace siete años. Sus iniciativas incluyen la distribución de tierras entre los pobres y la confiscación de tierras tomadas ilegalmente.
Sin embargo, un pequeño porcentaje de terratenientes aún es dueño de gran parte de las tierras de Brazil.