El Papa Juan Pablo II rompió su silencio sobre los escándalos de abuso sexual que han estremecido a la Iglesia Católica, y expresó solidaridad con las víctimas, al tiempo que denunció a los sacerdotes que han traicionado sus votos.
En su mensaje anual a los sacerdotes en todo el mundo, previo a la Pascua Florida, el Pontífice dice que todos los sacerdotes son afectados por los pecados de sus hermanos que han traicionado las bendiciones de su ordenación y han sucumbido a lo que llamó la peor forma de malevolencia.
La referencia, contenida en un párrafo de una carta de 22 páginas en ningún momento menciona la palabra pedofilia, es decir el abuso sexual a menores de edad. Sin embargo, es la primera vez que el Papa habla sobre el tema, desde que surgieron en meses recientes las acusaciones de mala conducta sexual por parte de sacerdotes en Estados Unidos .