“Walk On”, la canción de la banda de rock irlandesa U-2 recibió este jueves el premio de Sencillo del Año en los galardones de la música estadounidense de este año, los Grammys, realizados anoche en Los Angeles.
La categoría de Sencillo del Año rinde honor al artista y a los productores e ingenieros de sonidos. U-2 también obtuvo el premio como mejor Grupo de Rock, por “Stuck in a Moment You Can’t Get Out Of”, y por Mejor Album de Rock por “All That You Can’t Leave Behind”.
La cantante de Rythm and Blues, de 21 años de edad, Alicia Keys y la banda sonora de la película “O Brother Where Art Thou”, ganaron cinco Grammys cada uno. Los premios de Keys incluyen Mejor Nueva Artista del Año y Mejor Canción Pop, por su exitoso sencillo “Fallin”.
Los cinco galardones de Keys igualarían el record sentado en 1999 por la cantante de rap Lauryn Hill, quien era hasta ayer, la vocalista que más Grammys había ganado.
Los honores para “O Brother Where Art Thou”, en su mayor parte una compilación de música Bluegrass, incluyen Album del Año y Mejor Compilación en un Album. Su productor, T-Bone Burnett, se llevó un premio como Productor de Música No-Clásica del Año.
Bob Dylan, la leyenda musical de los años sesenta recibió el cuarto Grammy de su carrera por el Mejor Album Folklórico del Año.
El album musical de la comedia de Broadway, “The Producers” fue elegido Mejor Album de un Musical.
La ceremonia de premiación también tuvo tributos al fallecido guitarrista de los Beatles, George Harrison, a las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre y a la cantante de rythm an blues, Aaliyah, quien murió en un accidente de aviación en Las Bahamas, en agosto pasado y había sido nominada post-mortem para varios premios.
En un acontecimiento relacionado con esto, familiares de dos estilistas que murieron en el accidente de aviación demandaron ayer a la compañía de grabación Virgin Records y a la empresa operadora de la avioneta, por presuntamente “poner las ganancias por encima de la seguridad” , y por homicidio intencional.
Los Grammys tienen lugar en momentos que la industria musical estadounidense enfrenta una baja de ventas y una lucha entre artistas y compañías de grabación por los derechos de las canciones.