El vice presidente de Estados Unidos, Dick Cheney, se rehusa a entregar a los representantes del Congreso que investigan el colapso de Enron, una serie de documentos sobre el programa de energía de la mansión presidencial.
La Casa Blanca admitió que, el año pasado, representantes de Enron se reunieron con el equipo liderado por Cheney mientras se formulaba el programa energético del presidente Bush.
El vice presidente Cheney dijo ayer que la solicitud de los documentos no tiene precedente y que entregarlos al Congreso comprometería la capacidad de la Casa Blanca de solicitar asesoría confidencial.
Cheney también dijo que Enron no obtuvo ningún trato especial. Por su parte, el líder de la mayoría senatorial Tom Daschle señaló que el público tiene derecho a saber que relación tenía Enron con la Casa Blanca. Los investigadores del Congreso amenazan con demandar a la Casa Blanca para obtener los archivos.
Nigún funcionario de la admnistración Bush ha sido acusado de algo ilegal.