Los inventarios de empresas estadounidenses cayeron por décimo mes consecutivo en noviembre, hasta los niveles más bajos, desde diciembre de 1999.
Algunos analistas piensan que las cifras indican que las firmas no están reponiendo inventarios, en medio de la incertidumbre respecto a la economía.
Sin embargo, otros piensan que las compañías se verán obligadas a aumentar sus inventarios debido a que en la actualidad son demasiado reducidos y la economía eventualmente aumentará su ritmo de crecimiento.