Más de 7.000 personas de dos aldeas sirias progubernamentales, que habían sido asediadas por los rebeldes hace tres años, fueron evacuadas, según reportaron medios estatales el jueves.
La evacuación de las aldeas norteñas de Foua y Kfarya fue el resultado de un acuerdo negociado entre Damasco y los rebeldes en los últimos meses. El traslado marca una de las mayores transferencias de población de la guerra civil siria.
A cambio se espera que el gobierno deje libres a varios insurgentes encarcelados.
Ficha de negocación
Al-Ikhbariya TV dijo que todos los buses que transportaban a los residentes de las aldeas habían salido del área rural de Idlib, al norte del país, y que no quedaban más civiles en la zona.
La evacuación de aldeas ha sido usada como ficha de negociación en anteriores transferencias de población en escenarios de conflicto. Las Naciones Unidas no formaron parte de las negociaciones y han criticado este tipo de transferencias, calificándolas de desplazamiento forzado.
El acuerdo para evacuar Foua y Kfarya fue suspendido el año pasado después de que un carro bomba asesinara a más de 100 personas en un aparcamiento destinado para los autobuses que iban a trasladar a los evacuados.
Acuerdos de evacuación
Poco después de partir, los más de 19 buses que transportaban a los aldeanos llegaron el jueves al paso de al-Eiss, en la zona rural a las afueras de Aleppo. Mientras, más de 51 buses llegaron a un centro para desplazados improvisado en Jibreen , informó Al-Ikhbariya.
Los buses tuvieron que pasar por territorio controlado por los rebeldes para llegar allí.
Los acuerdos de evacuación y los traslados de población han sido una constante durante los siete años del conflicto sirio. Decenas de miles de rebeldes y civiles han sido transportados desde áreas controladas por los rebeldes, en la provincia norteña de Idlib y su territorio adyacente, en medio de los avances de las fuerzas del presidente Bashar Assad.
