Un sismo de magnitud 4,4 sacudió el norte de Oklahoma la mañana del sábado. Aunque relativamente moderado, fue uno de los temblores más fuertes que ha tenido el estado propenso a sismos en lo que va del año.
No se dieron a conocer por el momento reportes de lesiones ni daños causados por el temblor, cuyo epicentro se ubicó a 30 kilómetros (18 millas) al suroeste de Meford y a 6,5 kilómetros (cuatro millas) de profundidad.
George Choy, sismólogo del Servicio Geológico de Estados Unidos, informó que el sismo tenía todos los indicios de un temblor inducido, es decir, por la inyección de aguas residuales al subsuelo. Choy agregó que parecía ser parte de una serie de temblores inducidos en el área.
El Servicio Geológico de Oklahoma ha registrado cerca de 700 sismos en el estado con una magnitud de tres o más en lo que va del año, lo que representa 20 más que durante todo 2009.
