Un reciente informe del Concejo de la Hispanidad asegura que EE.UU. estará dividido en cuatro partes iguales para el año 2025, y uno de esos segmentos estará conformado por hispanos.
Esas cifras no son extrañas a los partidos políticos, a los que no parece habérseles olvidado que en la reelección del presidente Barack Obama fue determinante el voto del 70 por ciento de los hispanos.
En el tema de inmigración, este informe debe servir para que tanto republicanos como demócratas entiendan que, a la vuelta de la esquina, los hispanos se convertirán en una poderosa fuerza política y económica en Estados Unidos.