La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, dijo estar comprometida con el empoderamiento de las niñas en todo el mundo para que obtengan educación.
“Aunque sé hemos logrado mucho en la última década, sabemos que nuestro trabajo está lejos de terminar cuando todavía hay 62 millones de niñas que no van a la escuela”, dijo la esposa del presidente estadounidense en el Instituto Brookings, en Washington.
Obama señaló que las niñas de todo el mundo confían en sus líderes para obtener las oportunidades que se merecen.
Para ello, se necesita más trabajo para convencer a los padres que sus hijas son tan dignas de una educación como sus hijos. Pero también señaló que se deben hacer esfuerzos para calmar los temores de los padres de que sus hijas serán atacadas y agredidas en su camino hacia y desde la escuela.
“Mientras que la educación de las niñas es una de las medidas más potentes que las comunidades pueden tomar, también hay encontrar la manera de garantizar que las niñas no sólo comenzarán la escuela, sino que continúen en ella hasta la adolescencia”, dijo Michelle Obama.
La primera dama destacó que se necesitan más leyes y políticas a nivel local, “ya que son los bloques de construcción para el cambio”.
Obama aplaudió a organizaciones como Tostan cuya obra ha logrado que unas siete mil comunidades en África a abandonen el matrimonio precoz y la mutilación genital femenina.
Tostan trabaja en zonas rurales de seis países africanos - Guinea, Guinea-Bissau, Malí, Mauritania y Senegal - para lograr un cambio social.
