El secretario de Estado, John Kerry, presentó este lunes el informe anual del Departamento de Estado sobre la libertad religiosa en el mundo.
El documento muestra los índices de libertad de religión en las naciones de los cinco continentes tomando en cuenta acontecimientos ocurridos este año y que, en muchos casos, determinaron casos de persecución, discriminación y violencia.
Según el informe, en 2013 el mundo fue testigo del mayor desplazamiento de miembros de comunidades religiosas en la historia reciente.
En casi todos los rincones del mundo, millones de cristianos, musulmanes, hindúes y otros que representan una vasta gama de creencias se vieron obligados a abandonar sus hogares a causa de sus creencias religiosas.
En zonas de conflicto, el desplazamiento de masas se ha convertido en algo muy común. Alrededor del mundo, individuos fueron sometidos a la discriminación, violencia y abusos cometidos simplemente por ejercer su fe, la identificación con una determinada religión, o la elección de no creer en una deidad superior a todos.
"Me estoy asegurando, y lo seguiré haciendo, que la libertad religiosa siga siendo parte integral de nuestro compromiso diplomático mundial", dijo el secretario Kerry al presentar el informe.
"La publicación de este informe es una parte importante de esos esfuerzos. Este informe es una mirada objetiva (...) al estado de la libertad religiosa en todo el mundo, y cuando es necesario, ilumina directamente a algunos países que - incluso algunos de nuestros amigos - les hace incómodos. Pero lo hace con el fin de avanzar", agregó.
Hoy, los países que son considerados de especial preocupación por sus límites a la libertad religiosa son Birmania, China, Eritrea, Irán, Corea del Norte, Sudán, Arabia Saudita, Turkmenistán y Uzbekistán.
