Una mujer de Utah que se declaró culpable de matar a seis de sus bebés recién nacidos y ocultar sus cuerpos en su garaje fue condenada a cadena perpetua el lunes.
El juez Darold McDade dictó la sentencia para Megan Huntsman, quien dijo a la policía que ella era demasiado adicta a la metanfetamina para cuidar a más niños.
Huntsman, de 40 años, se declaró culpable de seis cargos de asesinato en febrero. Ella dijo en documentos judiciales que quería tomar la responsabilidad en las muertes.
La condena cierra un caso que conmocionó a los residentes de Pleasant Grove, la comunidad en su mayoría mormona donde Huntsman ocultó los cuerpos diminutos de sus bebés durante más de una década.
Pleasant Grove está a unos 45 kilómetros al sur de Salt Lake City y tiene una población de 35 mil personas.
El ex marido de Huntsman, Darren West, encontró los cuerpos en el garaje en abril de 2014. Un séptimo bebé encontró había nacido muerto.
Las autoridades dicen que West era el padre de los recién nacidos. La pareja tiene otros tres hijos juntos.
La policía dice que Huntsman dio a luz a los bebés en más de 10 años, de 1996 a 2006, y estranguló o asfixió a cada niño inmediatamente después del nacimiento.
Ella envolvió sus cuerpos en tela, los puso en bolsas de plástico y los embaló en cajas. Los abandonó atrás cuando se mudó de la casa.
West encontró los cuerpos, poco después de haber terminado una condena de ocho años en prisión federal por cargos de metanfetamina. Vivía con Huntsman durante la década en que los bebés murieron, pero la policía ha dicho que no lo están investigando por las muertes. West no ha hablado públicamente sobre el caso.
No queda claro cómo Huntsman ocultó los embarazos, nacimientos y muertes a sus familiares y amigos.
Una junta de libertad condicional tomará la decisión final sobre la cantidad de tiempo que Huntsman deberá pasar en la cárcel. Los fiscales señalaron que es probable que pase el resto de su vida tras las rejas.
Con información de AP
