Los temores de que las fuerzas del presidente Bashar al Assad recurran a sus arsenales químicos resurgieron luego de que el ejército sirio bombardeó posiciones rebeldes en la ciudad fronteriza de Ras al-Ain, causó la muerte al menos a 12 personas y originó que Turquía desplegara aviones de combate en el borde limítrofe.
Hablando a la prensa en Praga de gira por Europa, Clinton calificó de censurable la conducta del gobierno sirio , y dijo que EE.UU. estaba haciendo planes reales para pasar a la acción si hubiese “evidencia creíble” de que Siria había empleado armas químicas contra su propio pueblo.
Rápidamente, en Damasco una declaración de la cancillería difundida por la televisión estatal respondió que el gobierno de Assad “no usaría armas químicas, si las tuviera, contra su propio pueblo bajo ninguna circunstancia”.
Los comentarios de la secretaria de Estado tienen lugar tras una información difundida por el diario The New York Times citando a funcionarios estadounidenses e israelíes quienes se refirieron a señales en días de recientes de “mayor actividad en algunos sitios donde están almacenadas armas químicas en Siria”.