Los tres sargentos de la Armada estadounidense fueron declarados culpables de violar el código militar al mantener "relaciones" con prostitutas, dijo el Comando Sur de Estados Unidos en una declaración. Dos de los soldados también fueron hallados culpables de "actos indecentes" y el tercero de adulterio, que está prohibido por las leyes militares del país.
Los soldados recibieron cartas de amonestación y perdieron algunos sueldos, pero no fueron retirados de sus cargos en los "castigos no judiciales" impuestos por los comandantes, según el comunicado.
Otros diez militares ya habían sido castigados por el episodio, mientras que dos marineros tienen pendiente una audiencia frente a una corte marcial, informaron funcionarios. El conjunto de militares sancionados formaba parte del equipo de seguridad de Obama para su visita a la Cumbre de las Américas que tuvo lugar en Cartagena en abril de 2012, y el hecho tomó estado público luego que nueve oficiales civiles de los Servicios Secretos de Estados Unidos fueran capturados por el mismo delito.
El escándalo fue embarazoso para el gobierno de Obama y desembocó en acusaciones a los militares y los agentes en el sentido que podrían haber comprometido la seguridad nacional y la del presidente al confraternizar con mujeres colombianas. Un informe del Pentágono concluyó que, aunque los soldados infringieron las normas militares de Estados Unidos al acostarse con prostitutas y demostraron poca disciplina al consumir alcohol, no pusieron en peligro la seguridad nacional.