Los niños al interior de ellos pueden saltar y sentirse seguros, pero desconocen, al igual que sus padres, que se pueden convertir en víctimas de accidentes como fracturas de huesos, torceduras y golpes en diversas partes del cuerpo.
Si bien el estudio no incluyó muertes sí reportó que la cantidad de accidentes en los castillos de aire se ha duplicado en solo dos años y que solo un 3% de los niños fueron hospitalizados por fracturas óseas.
Las cifras indican que aproximadamente 30 niños son atendidos diariamente en salas de emergencia por accidentes al interior de los populares castillos inflables.
En 1995 la cifra de niños heridos era de menos de 1.000 y en 2010 la cantidad aumentó a casi 11.000 mil lo que representa el doble en comparación con el año 2008.
Al revisar los datos que maneja la Comisión de Seguridad en el Producto al Consumidor de Estados Unidos se encontró que se habían reportado solo cuatro muertes entre 2003 y 2007 como resultado de golpes en la cabeza al interior de las camas saltarinas.
El estudio fue publicado en línea el lunes en la revista Pediatrics y también ofrece una serie de recomendaciones para evitar los accidentes, como prohibir el uso de los castillos inflables a los niños menores de seis años y no permitir que salten en el mismo espacio menores de diferentes edades y pesos.