En Los Ángeles, un jardinero urbano, rompiendo los tabúes de la ciudad, alienta a los niños a cultivar sus propios vegetales para tener una vida más saludable.
Estos niños verdes en el centro urbano de Los Ángeles, aprenden la diversión de la jardinería urbana.
Los niños son parte de un programa extraescolar, el cual se dio cuenta de la falta de frutas y vegetales en sus dietas y se comprometió a crear jardines en áreas libres y enseñando a los adolescentes a comer saludablemente.
El año pasado, los adolescentes cultivaron más de 500 kilogramos de vegetales y hierbas frescas.
El activista Ron Finley lanzó su propia cruzada contra la comida no saludable, inspirando a los jóvenes sobre los placeres de cultivar sus propias frutas y vegetales.
“Creo que la jardinería y el cultivo son la moda del momento, embellecer la comunidad y educar a los niños”, dijo el activista alimentario, Ron Finley.
Ron ayudó a promover el concepto de la jardinería urbana, la cultivación de vegetales en los lugares urbanos más inesperados.
Fue instrumental en convencer al condado de obviar los reglamentos del área que prohíben el cultivo en áreas comunes y parques.
“Quiero que los niños quieran estar en contacto con el suelo porque de ahí viene el cambio. Si un chico cultiva col rizada, comerá col rizada. Si cultivan tomates comerán tomates, porque ahora han invertido en el proceso”, explica Finley.
El alimento cosechado va directo a las cocinas de la cooperativa, A Place Called Home, donde los jóvenes aprenden además a cocinar para ayudar a romper el ciclo de depender en comidas rápidas y nocivas.
