Un funcionario del Departamento de Estado informó que el gobierno estadounidense está “listo para acelerar el ritmo de compromisos” con Cuba y expandir el número de áreas en la que es conveniente para ambos países cooperar.
El anuncio llegó antes del viaje de la secretaria de Estado Adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien liderará las conversaciones sobre migración y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba en La Habana.
Otra de las peticiones estadounidenses al gobierno de Castro es levantar las restricciones de viaje de estadounidenses a Cuba, permitir un mayor número de funcionarios diplomáticos en la isla, tener una vía libre de envíos diplomáticos y dejar que los cubanos tengan acceso libre a la embajada.
Un posible viaje del secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, a Cuba sería una posibilidad dependiendo de cómo el gobierno cubano responda a las peticiones estadounidenses.
Kerry dijo en diciembre que le gustaría ser el primer secretario de Estado en más de 50 años en viajar a la isla.
Asimismo, se informó que EE.UU. ha comunicado repetidamente su interés que Cuba extradite a JoAnne Chesimard, quien es sospechosa de asesinato en Nueva Jersey, y Jacobson reiteraría la posición del gobierno estadounidense esta semana.
La fuente en el Departamento de Estado agregó que era difícil anticipar la respuesta del gobierno cubano a las peticiones estadounidenses.
Además, señaló que EE.UU. tiene la intención de comunicar su preocupación sobre violaciones a los derechos humanos de parte de la isla.
En este sentido, la delegación estadounidense tiene la intención de reunirse con sectores disidentes en La Habana.
La fuente en el Departamento de Estado, quien no quiso ser identificada, señaló que Jacobson dará una conferencia de prensa en La Habana el viernes.
Por otra parte, la delegación de congresistas estadounidenses demócratas liderada por el senado Patrick Leahy se reunió hoy con el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez.
El objetivo de la reunión fue allanar el camino para la visita de la secretaria de Estado adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, quien llegará a La Habana el miércoles.
Otro de los fines de la reunión de la comitiva de cinco senadores estadounidenses fue dejar en claro al gobierno cubano que la conducta de las autoridades en el corto plazo influirá en la actitud del Congreso hacia las acciones tomadas por el presidente Barack Obama recientemente hacia la isla.
“Está abierto a cada tema, desde comercio a las comunicaciones”, Leahy dijo a los periodistas antes de salir de La Habana. “[Rodríguez] habló sobre viajes de ida y vuelta, los problemas médicos. Nombre un problema, él está involucrado”.
La nueva política estadounidense hacia Cuba ha despertado críticas principalmente de parte de la bancada de congresistas cubano-estadounidenses.
El senador Marco Rubio solicitó recientemente al Departamento del Tesoro respuestas sobre la supuesta legalidad de la iniciativa del presidente Barack Obama.
