Así lo confirmó a la prensa el presidente de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), David Vitale, quien afirmó que este fin de semana el acuerdo será sometido a la aprobación del Consejo de Delegados del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU).
Ni Vitale ni los miembros de la junta ofrecieron detalles de los términos del acuerdo. No obstante, las negociaciones avanzaron luego de que la CPS presentó una propuesta, el pasado martes en la que los aumentos de salario estarían estructurados de otra manera.
Según reportó el Chicago Tribune, la propuesta también menciona que “las evaluaciones de los profesores permanentes no podrían ser causa de despido durante el primer año, y las tasas de seguros de salud se mantendrán estables si el sindicato participa en un programa de bienestar”.
En esa última propuesta también se incluyen otros asuntos, como las políticas de evaluación de maestros y recontratación, al igual que la reforma de las escuelas.
La huelga, que duró cinco días, se desató en medio de las negociaciones de un nuevo contrato laboral, luego de que un gran número de maestros se quedó sin contrato desde junio del 2011.
Como consecuencia de las protestas, solamente 50.000 de los cerca de 400.000 alumnos que integran el sistema de educación pública de Chicago, pudieron tomar clases esta semana.