Kyle, responsable de haber matado a unos 150 insurgentes en Irak y apodado “el diablo”, fue muerto junto a otro sujeto identificado como Chad Littlefield en el campo de tiro de Glen Rose.
El ex combatiente de 38 años de edad, fue galardonado y formó parte de la unidad elite conocida como SEAL.
Durante su labor como francotirador en Irak, entre 1999 y 2009, mató a 150 rebeldes, según informó el Pentágono.
En su libro “American Sniper”, Kyle asegura haber matado a 250 insurgentes y en una entrevista dijo que su fama llevó a los rebeldes a colocar una recompensa por su cabeza.
Las autoridades señalan irónicamente a Eddie Routh, quien también es veterano de guerra como sospechoso de los asesinatos.