Un venezolano sospechoso de haber hecho amenazas telefónicas decenas de veces después de la masacre en la escuela primaria Sandy Hook de Connecticut, en 2012, alegando que él era el asesino, se presentó en una corte federal el lunes después de ser arrestado el fin de semana.
Wilfrido Cárdenas Hoffman, de 30 años, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Miami, cuando se encontraba en tránsito durante un viaje de México a Venezuela, dijeron en un comunicado la oficina del fiscal de EE.UU. en Connecticut y el FBI.
Usando un ipod y a través de un servicio telefónico por internet, Hoffman hizo 96 llamadas a Newtown, Connecticut , dos días después de que, Adam Lanza, disparó y mató a 20 niños y seis adultos en la escuela Sandy Hook antes de suicidarse en diciembre de 2012. Las llamadas fueron hechas desde o en ruta a Venezuela.
"Este es Adam Lanza. Voy a matarte. Estás muerto. Estás muerto. ¿Me escuchas? Estás muerto", dijo Hoffman, durante una de las llamadas, según los investigadores.
Hoffman, quien reside en El Hatillo, Venezuela fue acusado de proferir amenazas y enfrenta hasta cinco años de prisión y una multa de $ 250,000 dólares. Debe regresar a la corte el jueves para una audiencia de detención.
Wilfrido Cárdenas Hoffman, de 30 años, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Miami, cuando se encontraba en tránsito durante un viaje de México a Venezuela, dijeron en un comunicado la oficina del fiscal de EE.UU. en Connecticut y el FBI.
Usando un ipod y a través de un servicio telefónico por internet, Hoffman hizo 96 llamadas a Newtown, Connecticut , dos días después de que, Adam Lanza, disparó y mató a 20 niños y seis adultos en la escuela Sandy Hook antes de suicidarse en diciembre de 2012. Las llamadas fueron hechas desde o en ruta a Venezuela.
"Este es Adam Lanza. Voy a matarte. Estás muerto. Estás muerto. ¿Me escuchas? Estás muerto", dijo Hoffman, durante una de las llamadas, según los investigadores.
Hoffman, quien reside en El Hatillo, Venezuela fue acusado de proferir amenazas y enfrenta hasta cinco años de prisión y una multa de $ 250,000 dólares. Debe regresar a la corte el jueves para una audiencia de detención.