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Uribismo dividido complica a Santos


El nivel de popularidad de Uribe, del 68 por ciento, contrasta con la intención de voto del 37,5 por ciento que logró Santos en la última encuesta.

El candidato oficialista para las elecciones en Colombia, el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, llegará a las elecciones del domingo sin lograr capitalizar el alto índice de aprobación del presidente Álvaro Uribe, a quien aspira a suceder.

Los analistas colombianos e internacionales, señalan que uno de los principales problemas que enfrenta Santos, en su primera carrera por un puesto electivo, es la fragmentación del propio Uribismo, la colación que le dio apoyo en las últimas dos elecciones al presidente Uribe.

La situación del candidato oficialista colombiano, que empata en las preferencias de los votantes con el candidato del Partido Verde y ex alcalde de Bogotá, Antanas Mockus, es similar a la que vivió el ex presidente y candidato del oficialismo chileno, Eduardo Frei, quien perdió las elecciones, pese a la enorme popularidad de la presidenta Michelle Bachelet.

En Colombia la candidatura de Santos no consiguió mantener unido al oficialismo, lo cual se expresa por el contraste entre el nivel de popularidad de Uribe, del 68 por ciento, contra una intención de voto del 37,5 por ciento que logró Santos en la última encuesta de Invamer Gallup.

Una situación similar ocurre en Brasil, donde la ex ministra jefa de la Casa Civil, elegida por Lula da Silva para sucederlo, Dilma Roussef, intenta crear su propia imagen y consolidar la misma plataforma de apoyo, pero apenas logra captar la mitad de la intención de votos respecto de la popularidad del mandatario.

Presidente popular, sucesor no tanto

El presidente Álvaro Uribe terminará sus ocho años en la presidencia como el mandatario más popular en la historia de Colombia.

Sin embargo, el candidato del oficialismo, Juan Manuel Santos llegará a la primera vuelta de las elecciones presidenciales en un escenario de empate técnico con el independiente Antanas Mockus.

Incluso, en una segunda vuelta, que se realizaría el 20 de junio, los sondeos pronostican un triunfo de Mockus.

Según algunos analistas, el ex ministro de Defensa no consiguió unificar al oficialismo, y están pesando más los escándalos y fracasos del Gobierno, hasta la fragmentación de la coalición oficialista, frente a los logros.

En definitiva, como dice el analista y ex alcalde de Bogotá, Jaime Castro, "creo que el primer puesto en las encuestas se debe a que Santos es el más uribista de los candidatos".

Pero también, la falta de consolidación de su candidatura se debería al mismo efecto, según opina Castro. “Al pegarse a Uribe, también capitaliza en contra suya la inconformidad, el descontento que hay frente a Uribe, el voto castigo, por decirlo de alguna manera. Uribe aporta pero también quita", explicó.

El Uribismo no consiguió además mantenerse unido, y otros candidatos del oficialismo se largaron con lista propia, como Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical y Noemí Sanín, del Partido Conservador.

"Los votantes uribistas están fragmentados en varios candidatos, entonces eso ayuda a que no haya una transmisión obvia y matemática de la votación del uno al otro", opinó Mónica Pachón, politóloga y directora del programa Congreso Visible de la Universidad de Los Andes.

Otro elemento que está pesando es el cambio de prioridades de los votantes, en una suerte de voto postguerra, donde el combate a la guerrilla es una prioridad sólo para el 6,1 por ciento de los votantes. En cambio, el desempleo es prioridad para el 43 por ciento de los votantes, según Invamer Gallup.

"El colombiano, como decían las abuelas, es resignado, si le arreglan algo que lo está haciendo sufrir ya lo descarta y empieza a traer nuevas necesidades y ahora las necesidades están alrededor del empleo, la salud, entonces la seguridad contra la guerrilla dejó de ser la prioridad", dijo Napoleón Franco, presidente de la encuestadora que lleva su nombre.

En ese marco, la experiencia de Juan Manuel Santos, un economista y administrador educado en Estados Unidos e Inglaterra, parece pesar poco.

En este punto, es donde el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus, quien gobernó Bogotá y conoce acerca de los temas sociales, fue que comenzó a crecer.

Así, el excéntrico matemático, hijo de inmigrantes lituanos, se presenta como una opción política e intentará derrotar a Santos, mucho más que en la primera vuelta, en una potencial y cada vez más previsible segunda vuelta, el 20 de junio.

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