Durante el segundo debate presidencial, Donald Trump volvió a realizar comentarios controversiales en torno al tema de su política migratoria.
Al comienzo del encuentro el magnate aseguró que estaba dispuesto a ayudar a los afroamericanos e hispanos.
Posteriormente al referirse a los inmigrantes indocumentados, retomó su posición inicial con respecto a las personas que se animan a cruzar la frontera, provenientes del sur.
"Yo voy a forzar a inmigrantes ilegales criminales a regresar a sus países", volvió a admitir el republicano, adicionalmente aseguró: "La patrulla fronteriza está conmigo en que hay que parar la entrada masiva por la frontera sur”.
Por su parte la candidata demócrata, Hillary Clinton, cuestionó el plan de Trump de no dejar entrar a ningún musulmán al país norteamericano, ya que esto en vez de sumar restaría en la lucha contra el terrorismo.
"Muchos de estos países ahora escuchan a Trump y dicen, ¿para qué vamos a colaborar con ellos? Eso es un regalo para el EI", enfatizó la ex-primera dama.
