Un fin de semana sangriento culminó en las primeras horas de la mañana del lunes cuando un hombre armado protagonizó un tiroteo en el que mató a tres personas y luego se suicidó en Brooklyn, Nueva York.
La policía confirmó que el saldo fueron cuatro muertos y un herido que se encuentra estable en un hospital, pero no dio detalles del ataque ni reveló la identidad del sospechoso ni los nombres de las víctimas.
Las autoridades investigan sobre las causas que originaron los actos de violencia y cree que una banda de música estaría vinculada.
Fiesta termina en tragedia
Otro saldo trágico también dejó otro tiroteo durante el fin de semana, pero esta vez en Texas donde una fiesta de cumpleaños terminó en caos.
En este enfrentamiento, que se produjo durante una fiesta juvenil de 18 años, en una residencia en el condado de Harris murieron un joven de 18 y una adolescente de 16 años, ambos eran estudiantes de la escuela secundaria en Cypress.
La policía también informó que más de dos docenas de heridos se recuperan favorablemente de heridas de bala y fracturas y golpes provocados en sus intentos de abandonar la casa donde se produjo la lluvia de balas.
Según la policía que está a cargo de la investigación del trágico suceso al parecer es el resultado de una mezcla de “inmadurez, acceso a un arma de fuego y la incapacidad de controlarse”.
Autoridades buscan a dos sospechosos, un joven de 17 años y otro presuntamente mayor, de aproximadamente 22 años.
La policía confirmó que el saldo fueron cuatro muertos y un herido que se encuentra estable en un hospital, pero no dio detalles del ataque ni reveló la identidad del sospechoso ni los nombres de las víctimas.
Las autoridades investigan sobre las causas que originaron los actos de violencia y cree que una banda de música estaría vinculada.
Fiesta termina en tragedia
Otro saldo trágico también dejó otro tiroteo durante el fin de semana, pero esta vez en Texas donde una fiesta de cumpleaños terminó en caos.
En este enfrentamiento, que se produjo durante una fiesta juvenil de 18 años, en una residencia en el condado de Harris murieron un joven de 18 y una adolescente de 16 años, ambos eran estudiantes de la escuela secundaria en Cypress.
La policía también informó que más de dos docenas de heridos se recuperan favorablemente de heridas de bala y fracturas y golpes provocados en sus intentos de abandonar la casa donde se produjo la lluvia de balas.
Según la policía que está a cargo de la investigación del trágico suceso al parecer es el resultado de una mezcla de “inmadurez, acceso a un arma de fuego y la incapacidad de controlarse”.
Autoridades buscan a dos sospechosos, un joven de 17 años y otro presuntamente mayor, de aproximadamente 22 años.
