Dos hombres sospechosos de haber participado en un tiroteo que dejó tres muertos y aterrorizada a la comunidad afro estadounidense de Tulsa, en el estado de Oklahoma, en la zona sur central de Estados Unidos, hicieron su primera aparición en una corte este lunes 9 de abril de 2012.
Jake England, de 19 años, y Alvin Watts, de 32, comparecieron vía circuito cerrado de televisión desde la cárcel. Un juez fijó una fianza de $9.016.000 dólares por cada uno.
Ambos hombres están detenidos bajo sospecha de asesinato premeditado. Los dos serán acusados formalmente en una fecha a determinar. La próxima audiencia judicial en el caso fue fijada para el 16 de abril.
La policía identificó a los dos sospechosos como de raza blanca, mientras que las cinco víctimas del tiroteo de fines de la semana pasada eran afoestadounidense.
La policía y el FBI cuestionan si era muy pronto para decir si se trataba de un ataque racial a la zona norte de Tulsa, predominantemente habitada por afroestadounidenses.
Jake England, de 19 años, y Alvin Watts, de 32, comparecieron vía circuito cerrado de televisión desde la cárcel. Un juez fijó una fianza de $9.016.000 dólares por cada uno.
Ambos hombres están detenidos bajo sospecha de asesinato premeditado. Los dos serán acusados formalmente en una fecha a determinar. La próxima audiencia judicial en el caso fue fijada para el 16 de abril.
La policía identificó a los dos sospechosos como de raza blanca, mientras que las cinco víctimas del tiroteo de fines de la semana pasada eran afoestadounidense.
La policía y el FBI cuestionan si era muy pronto para decir si se trataba de un ataque racial a la zona norte de Tulsa, predominantemente habitada por afroestadounidenses.
