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“No debemos seguir ignorando Haití”


El embajador Young dijo que es momento de comprometernos con Haití.
El embajador Young dijo que es momento de comprometernos con Haití.

Andrew Young, embajador de EE.UU. a las Naciones Unidas en 1977, estuvo en la Voz de América y dio su punto de vista sobre la situación en Haití.

Ocurrida la destrucción en Alemania y Japón en 1945, año en que terminó la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos fue uno de los pioneros en colaborar para una pronta reconstrucción de ambos países.

La comunidad internacional también hizo lo suyo y en poco tiempo estas dos naciones resurgieron para reinstalarse como potencias mundiales.

Con la devastadora destrucción en Haití, provocada por el pasado terremoto ocurrido el martes 12 de enero, y con los millones de dólares de ayuda internacional que llegan a la isla, surge la pregunta de si Haití podría renacer de la nada y ubicarse como una nación estable económica y socialmente.

Para Andrew Young, ex senador y embajador de Estados Unidos en las Naciones Unidas de 1977 a 1979, la situación de Haití no es tan esperanzadora.

“Haití no podría ser peor de lo que ya era. Lleno de lindas personas pero siempre ha tenido gobiernos corruptos”, dijo Young en una breve visita a los estudios de la Voz de América.

El ex alcalde de Atlanta, Georgia, asegura que EE.UU. tampoco ha hecho mucho en los años recientes para ayudar a sacar de la pobreza a Haití.

“Haití es nuestro vecino pero nunca hemos contribuido como deberíamos en ayudar a la gente de Haití (...) Los líderes de Haití nunca han hecho nada para eliminar la pobreza de su propia gente”, aseguró Young.

Sin embargo, el funcionario estadounidense cree que aún es tiempo de ayudar y que, viendo el lado positivo de la tragedia, “esta es una nueva oportunidad” para que Haití sea lo que nunca ha sido: un país independiente con democracia real.

Por supuesto que Young no ve milagros en este proceso. Siendo optimistas, a la isla le tomará de “20 a 25 años” reconstruirse y alcanzar la estabilidad social deseada, dice.

Pero más que nada, Young asegura que es hora de tomar responsabilidades.

“No debemos seguir ignorando a Haití”, dijo y agregó que no se debe tampoco creer que lo que pasa es por causas divinas y que nada se puede hacer.

“Esos comentarios que lo que ocurrió en Haití fue un castigo de Dios, son comentarios ridículos”, afirmó el embajador.

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