Un aventurero suizo está volando en una nave experimental con energía solar, desde el sur de Europa hacia el norte de África en un intento por completar el primer vuelo intercontinental en un avión sin utilizar combustible.
Bertrand Piccard despegó de la capital española, Madrid, a bordo de una nave impulsada por energía solar en una travesía de 2.500 kilómetros hacia la capital de Marruecos, Rabat.
Varias horas después, se hallaba cerca a la costa sur de España mientras cruzaba a una altitud de 3.600 metros. Luego de atravesar el estrecho de Gibraltar, el avión ingresará al espacio aéreo de Marruecos sobre Tánger y aterrizará en el aeropuerto de Rabat, después de las 9 de la noche, hora local, 22 hora universal.
La nave llamada “Impulso solar” tiene una distancia entre las alas de 63 metros, cubierto por 12.000 células solares conectadas a un grupo de motores eléctricos que dan impulso a la nave conducida por un solo piloto.
Bertrand Piccard despegó de la capital española, Madrid, a bordo de una nave impulsada por energía solar en una travesía de 2.500 kilómetros hacia la capital de Marruecos, Rabat.
Varias horas después, se hallaba cerca a la costa sur de España mientras cruzaba a una altitud de 3.600 metros. Luego de atravesar el estrecho de Gibraltar, el avión ingresará al espacio aéreo de Marruecos sobre Tánger y aterrizará en el aeropuerto de Rabat, después de las 9 de la noche, hora local, 22 hora universal.
La nave llamada “Impulso solar” tiene una distancia entre las alas de 63 metros, cubierto por 12.000 células solares conectadas a un grupo de motores eléctricos que dan impulso a la nave conducida por un solo piloto.