“El evento marca el comienzo de un largo año de esfuerzo para intensificar aún más nuestra labor de apoyo y defensa de la sociedad civil de una creciente ola de restricciones”, dijo la Casa Blanca, por medio de un comunicado, luego de finalizada la reunión desarrollada en Nueva York, paralela a la Asamblea General.
El encuentro, convocado por el mandatario estadounidense, intenta acordar iniciativas básicas para promover leyes y políticas prácticas que garanticen las libertades de la sociedad civil, reviertan restricciones impuestas a grupos u organizaciones sociales y para identificar nuevas técnicas de asistencia técnica y financiera a la sociedad civil.
Los participantes se mostraron comprometidos con facilitar la promoción de prácticas que mejoren y garanticen la participación ciudadana en las decisiones de Estado.
En 2010, el presidente Obama desafió a los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas a trabajar juntos para hacer de todos los gobiernos más abiertos y responsables ante sus pueblos. Ese mismo año se creó la organización OGP con ocho países miembros.
En dos años, la OGP ha crecido hasta incluir a 60 países y una amplia red de la sociedad civil y los socios del sector privado que se han comprometido a cumplir con los retos globales a través de la colaboración entre todos los niveles de la sociedad.