El gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez ha sido incapaz de levantar su voz y unirse al coro de naciones que condenan las sistemáticas matanzas del régimen sirio, afirma este lunes en Caracas un editorial del diario El Nacional.
El periódico califica de “cómplices” a las autoridades venezolanas de la masacre cometida el pasado viernes en la ciudad siria de Hula, en la que murieron 108 personas, 49 de ellas niños, y que la víspera fue condenada en los términos más fuertes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
¿A quién se le ocurriría justificar esa matanza de civiles, entre ellos mujeres y niños?, se pregunta el editorial, que a continuación responde: “pues a los compadres latinoamericanos de siempre (Venezuela y Cuba), que son capaces de aceptar la explicación oficial de que las fuerzas represivas sirias nada tienen que ver con esta matanza”.
También destaca que los niños víctimas de la matanza “nada tienen que ver con las protestas, no están armados y mucho menos representan una amenaza para el régimen dictatorial del presidente de ese país, Bachar al Assad”, a quien identifica como “amigo del alma” del presidente Chávez y del ex gobernante cubano Fidel Castro.
El pasado 10 de mayo el gobierno de Venezuela condenó y calificó de “terroristas” los atentados que causaron la muerte a más de 50 personas y heridas a más de tres centenares en Siria, pero libró de toda responsabilidad al régimen de al Assad y dejó entrever que las matanzas de civiles son cometidas por la oposición en ese país.
De acuerdo con el comunicado difundido entonces, el presidente Chávez ratificó su respaldo al régimen sirio y denunció “la política de injerencia y desestabilización dirigida a contrarrestar las iniciativas de diálogo y solución negociada al conflicto, que promueve –dijo– el Gobierno de la República Árabe Siria".
El periódico califica de “cómplices” a las autoridades venezolanas de la masacre cometida el pasado viernes en la ciudad siria de Hula, en la que murieron 108 personas, 49 de ellas niños, y que la víspera fue condenada en los términos más fuertes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
¿A quién se le ocurriría justificar esa matanza de civiles, entre ellos mujeres y niños?, se pregunta el editorial, que a continuación responde: “pues a los compadres latinoamericanos de siempre (Venezuela y Cuba), que son capaces de aceptar la explicación oficial de que las fuerzas represivas sirias nada tienen que ver con esta matanza”.
También destaca que los niños víctimas de la matanza “nada tienen que ver con las protestas, no están armados y mucho menos representan una amenaza para el régimen dictatorial del presidente de ese país, Bachar al Assad”, a quien identifica como “amigo del alma” del presidente Chávez y del ex gobernante cubano Fidel Castro.
El pasado 10 de mayo el gobierno de Venezuela condenó y calificó de “terroristas” los atentados que causaron la muerte a más de 50 personas y heridas a más de tres centenares en Siria, pero libró de toda responsabilidad al régimen de al Assad y dejó entrever que las matanzas de civiles son cometidas por la oposición en ese país.
De acuerdo con el comunicado difundido entonces, el presidente Chávez ratificó su respaldo al régimen sirio y denunció “la política de injerencia y desestabilización dirigida a contrarrestar las iniciativas de diálogo y solución negociada al conflicto, que promueve –dijo– el Gobierno de la República Árabe Siria".
