El anuncio de la administración Obama de que enviará por primera vez fuerzas especiales a Siria, para apoyar a los combatientes locales que batallan contra militantes del grupo Estado Islámico, no ha generado grandes vítores entre los candidatos presidenciales republicanos o demócratas.
El senador republicano Marco Rubio dijo que los extremistas del grupo Estado Islámico deben ser confrontados.
“O ganan ellos o ganamos nosotros. No se van a detener en Siria. No se van a detener en Irak. Esta gente tiene que ser derrotada. Y se los derrota negándoles territorio para operar” dijo Rubio
El senador por Florida acusó al presidente Barack Obama de despilfarrar las costosas y difíciles ganancias en el mundo musulmán, pero dijo que no favorece un masivo despliegue de soldados estadounidenses para luchar directamente contra ISIS. En cambio, dijo, EE.UU. debe hacer más para unir al Medio Orie3nte para que luche contra los sunitas radicales.
La recomendación del senador Rubio suena similar a la del candidato presidencial demócrata Bernie Sander, quien teme que un despliegue de hasta 50 soldados en Siria puede ser solo el comienzo.
“50 soldados son 50 soldados. Pero aquí está mi pesadilla: mi pesadilla es que EE.UU. nuevamente se ve envuelto en un atolladero que nunca termina y que lleva a una guerra perpetua. El mundo se tiene que unir” dijo Sanders.
La campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton emitió una declaración diciendo que “ve méritos” en una limitado despliegue en Siria, pero se opone a un guerra más amplia en el Medio Oriente.
Entre tanto, la Casa Blanca destacó el rol de entrenamiento y asistencia de las fuerzas especiales enviadas a Siria.
“El presidente espera que puedan tener un impacto en intensificar nuestra estrategia para construir la capacitad de las fuerzas locales en Siria, para que lleven la lucha al terreno contra ISIS, en su propio país” indicó el portavoz presidencial Josh Earnest.
Funcionarios de defensa dicen que las tropas estadounidenses ingresarán a Siria en las próximas semanas.