El presidente sirio, Bashar al-Assad, en un discurso televisado, el domingo, reconoció que las fuerzas armadas han renunciado a algunas regiones del país en su batalla contra insurgentes, y ofreció una justificación para ello.
“Debemos definir las regiones importantes que las fuerzas armadas controlan para no permitir el colapso del resto de las áreas” dijo el presidente Assad. “No estamos colapsando… La derrota no existe en el diccionario del Ejército árabe sirio” indicó.
Sin embargo, los rangos en el ejército están disminuyendo debido a las muertes, deserciones y un aumento en el número de quienes eluden el reclutamiento obligatorio, algo que el presidente reconoció.
“Hay una falta de recursos humanos” en el ejército dijo el líder sirio en su discurso el domingo en Damasco.
Fuerzas gubernamentales sirias han sido expulsadas de la mayor parte de la noroccidental provincia de Idlib e importantes áreas de la región fronteriza sureña. El grupo Estado Islámico está en control de la antigua ciudad de Palmira.
“El ejército no puede estar en todas partes del territorio” dijo el presidente Assad. “Resistiremos, las fuerzas armadas puede defender la patria” indicó.
Las Naciones Unidas estiman que los combates en Siria han matado a por lo menos 220.000 personas y han desplazado más de 11 millones, muchos internamente, desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011.
