Edwards, quien en 2004 fue candidato a la vicepresidencia del Partido Demócrata junto al nominado presidencial del Partido John Kerry, enfrenta seis cargos por haber aceptado cerca de un millón de dólares para esconder su relación extramarital con la videógrafa Rielle Hunter, y la hija que tuvo con ella.
Se espera que Hunter testifique en el juicio, que determinará si el dinero que ella recibió de benefactores del entonces candidato presidencial demócrata debió haber sido considerado donaciones a su campaña, algo que Edwards rechaza, indicando que los fondos fueron un regalo personal.
El ex senador de Carolina del Norte está acusado de conspiración, de hacer declaraciones falsas y de violar las leyes de contribución a campañas. Si es declarado culpable podría enfrentar hasta 30 años de cárcel y una multa de hasta un millón y medio de dólares.
Sus abogados dicen que la investigación y el juicio son políticamente motivados y que los cargos no establecen claramente ninguna violación a las leyes electorales.
Edwards estaba casado entonces con Elizabeth, con quien tuvo cuatro hijos. Ella atrajo grandes simpatías cuando el público se enteró de que luchaba contra un cáncer y hacía frente a la infidelidad de su marido. Elizabeth Edwards murió en diciembre 2010.
El ex senador reconoció el amorío en agosto 2008, una vez que finalizó su intento presidencial, pero no reconoció a su hija hasta enero de 2010.
El caso se apoya en el testimonio de Andrew Young, un ex asesor de Edwards que en un primer momento dijo ser el padre del niño para evitar la caída de su jefe. Pero luego escribió un libro en el que confiesa todo el encubrimiento.
Los abogados de Edwards arguyen en su defensa que el dinero recibido fue de dos amigos que lo ayudaron a esconder el amorío y que nada tuvo que ver con la campaña.