Durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Kerry aseguró que el acuerdo de Ginebra no hubiera sido posible sin las acciones del gobierno y el Congreso de Estados Unidos.
“Si no hubiera habido una amenaza legítima de fuerza, que fue aprobada por la Comisión de Relaciones Exteriores y que estaba siendo considerada en el Congreso, eso es lo que trajo a Rusia y Assad a esta mesa y es importante que la amenaza de fuerza quede sobre la mesa para garantizar el cumplimiento del régimen de Assad.”
Kerry aseguró que Estados Unidos presionará, junto a otras naciones aliadas, para que la Asamblea de la ONU adopte "fuerte resolución".
"Ocurrirá con el mundo observando, con Rusia junto a nosotros en este esfuerzo, y ocurrirá, finalmente, si Asad cumple lo que ha acordado hacer", agregó Kerry a los periodistas.
Un punto pendiente en Naciones Unidas es si la resolución sería escrita para que sus disposiciones caigan bajo el Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, que se refiere a la autoridad del Consejo de Seguridad para aplicar sus decisiones con medidas como sanciones o el uso de la fuerza.
Rusia ha aclarado que vetará cualquier resolución inicial así y que cualquier medida de castigo debería aplicarse sólo en el caso de que se pruebe claramente que Siria no ha cumplido con lo acordado y sobre la base de una segunda resolución del Consejo de Seguridad.