El presidente de Irán, Hassan Rouhani dijo el lunes a la Asamblea General de las Naciones Unidas que el acuerdo nuclear entre Teherán y seis potencias mundiales debe señalar el comienzo de una nueva era y ayudar a liderar la paz y la estabilidad en el Medio Oriente.
Rouhani dijo que el pacto "no es el objetivo final, sino un desarrollo que puede y debe ser la base de futuros logros". También señaló que Irán no olvidará las sanciones internacionales que le impusieron, pero que está ansioso de demostrar que puede elegir "una paz duradera basada en el desarrollo y en los intereses compartidos.
La presidenta de Brasil aplaudió en su discurso ante la Asamblea General, el pacto alcanzado con Irán, diciendo que espera que éste "le permita a ese país desarrollar energía nuclear con propósitos pacíficos y por tanto devolver la esperanza a toda la región".
El mandatario iraní partió de Nueva York un día antes de lo anticipado debido a la estampida de peregrinos que asistían al Hajj en La Meca, Arabia Saudita, en la que murieron más de 700 personas la semana pasada. Se ha confirmado que unos 169 de las víctimas eran iraníes y hay otros 300 desaparecidos.
El líder de Irán, pidió una investigación de la causa del desastre y criticó a sus rivales sunitas sauditas en su discurso en la Asamblea General, llamándolos incompetentes y diciéndoles que han manejado mal el peregrinaje anual de más de dos millones de musulmanes.
