China anunció un cambio en su política de un solo hijo, impuesta hace 35 años y dijo que cambiará las leyes para permitir a las familias tener dos hijos.
La noticia fue recibida por algunos con beneplácito, en tanto que otros se enfocaron en los retos económicos que el cambio traerá.
La decisión está mayormente basada en las crecientes presiones económicas que enfrenta China.
Aunque el país tiene una enorme población, los que nacieron antes de la política de un solo hijo, cuando las familias eran grandes, son ahora la mayor parte de la población, al tiempo que el país enfrenta una reducción de la fuerza laboral.
El gobierno ha venido disminuyendo gradualmente la política de un solo hijo, dando excepciones a las regulaciones sobre el tamaño de la familia, pero eso no ha detenido el declive de la población trabajadora del país.
La reacción del público en las redes sociales fue errática, al igual que en la prensa. El tema principal en Wangyi, una aplicación de noticias, era sobre los retos económicos que implica tener muchos hijos. Otra, a favor del cambio, estaba llena de bebés hermosos, gemelos y familias felices.
Una mujer de Beijing escribió: "No me atrevo a pensar en tener un hijo. Tener uno es como cumplir una responsabilidad, tener un segundo sería como crear una carga aún mayor".
La mujer dijo también que además de todo lo que se tiene que pasar para tener un hijo, las leyes de matrimonio chinas dan muy pocas protecciones a las mujeres, sin mencionar el costo de criar un hijo.
Otros usuarios que instaron al partido a mantener la política original, citaron preocupaciones sobre la carga financiera para la vida familiar. Y aún otros, comentaron en la dura realidad de muchos hombres en China: "Mientras más hijos tienes, más pobre eres", dijo un usuario en Shandong.
Otro usuario comentó sobre el problema de la masiva brecha de población entre hombres y mujeres en China, debido a la preferencia social por bebés varones.
