Dentro de su gira a varios países de América Latina, el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, realizará una visita oficial de ocho horas a Bolivia y se reunirá con su colega Evo Morales para discutir, según se dijo, un plan de cooperación bilateral que tiene como telón de fondo el controvertido programa nuclear de Teherán.
El diputado oficialista, Jorge Silva, aseguró que los mandatarios de Bolivia e Irán analizarán proyectos comerciales comunes, así como las inversiones iraníes en Bolivia en el sector de los hidrocarburos y las manufacturas.
El canal oficial de televisión anunció reuniones de los mandatarios en Palacio de gobierno, donde se aseguró que se firmarán convenios bilaterales.
Por su parte, el presidente de la comunidad judía en Bolivia, Ricardo Udler, señaló que la segunda visita del mandatario iraní al país fue recibida por esa comunidad "con un grado muy especial de preocupación", por las declaraciones que realizó ante la ONU negando el Holocausto.
Asimismo, otro ciudadano realizó una huelga de hambre en protesta por la visita iraní.
Corte Nacional habilitó votantes
Con respecto a temas de política interna, la Corte nacional Electoral habilitó 5,1 millones de bolivianos para votar en las elecciones del seis de diciembre.
Del total de habilitados, 169.096 corresponden a personas inscritas en países extranjeros, según detalló el presidente del órgano electoral, Antonio Costas
Conocida la cifra oficial del padrón electoral, los partidos políticos en carrera electoral declararon su conformidad y otros hicieron observaciones para garantizar un plebiscito transparente, según dijeron.
Por otra parte, las agresiones entre militantes de las fuerzas políticas que concurrirán a las elecciones generales aumentaron a dos semanas de la realización.
Uno de esos episodios violentos afectó a la vivienda del candidato a la Presidencia, Manfred Reyes Villa, que fue apedreada por un grupo de personas que, aparentemente, estaban ebrias.
Policía decomisó cocaína
En otros temas, la policía antidroga en la víspera, decomisó 309 kilos de cocaína.
La droga estaba siendo acopiada para ser refinada y exportada. Dos personas fueron detenidas junto a la cocaína en una hacienda que tenía una pista de aterrizaje en la comarca denominada Taperas, una región selvática cercana a la frontera con Brasil.