Las dos mujeres vinculadas al escándalo que provocó la renuncia de David Petraeus como director de la CIA, Paula Broadwell y Jill Kelley, tuvieron acceso a la Casa Blanca gracias a sus relaciones con el general de cuatro estrellas.
Aunque ninguna de las dos mujeres se reunió con el presidente Barack Obama según dijo un funcionario estadounidense citado por la agencia AP, las dos hicieron visitas por separado a la residencia presidencial antes de que se supiera públicamente el affaire de infidelidad matrimonial.
Broadwell, quien escribió una biografía de Petraeus y terminó siendo su amante, participó en la Casa Blanca en reuniones acerca de la política con Afganistán y Pakistán, en junio del 2009 y otras vez en el mismo mes del 2011.
Jill Kelley, quien fue la que provocó la investigación que puso al descubierto las relaciones de Broadwell con Petraeus, estuvo con su hermana gemela en dos “almuerzos de cortesía” en la Casa Blanca, en septiembre y octubre de este año.
Además, el fin de semana antes de las elecciones presidenciales del pasado día 6, Kelley y su familia tomaron parte en un recorrido por la Casa Blanca.
Aunque ninguna de las dos mujeres se reunió con el presidente Barack Obama según dijo un funcionario estadounidense citado por la agencia AP, las dos hicieron visitas por separado a la residencia presidencial antes de que se supiera públicamente el affaire de infidelidad matrimonial.
Broadwell, quien escribió una biografía de Petraeus y terminó siendo su amante, participó en la Casa Blanca en reuniones acerca de la política con Afganistán y Pakistán, en junio del 2009 y otras vez en el mismo mes del 2011.
Jill Kelley, quien fue la que provocó la investigación que puso al descubierto las relaciones de Broadwell con Petraeus, estuvo con su hermana gemela en dos “almuerzos de cortesía” en la Casa Blanca, en septiembre y octubre de este año.
Además, el fin de semana antes de las elecciones presidenciales del pasado día 6, Kelley y su familia tomaron parte en un recorrido por la Casa Blanca.
