Las fuerzas armadas peruanas rescataron a los 36 trabajadores que habían sido secuestrados hace cinco días por un grupo de guerrilleros de Sendero Luminoso quienes pedían $10 millones de dólares para liberarlos.
El Comando Unificado responsable de las operaciones para el rescate de los rehenes informó que al verse cercados por las fuerzas armadas, los terroristas se vieron forzados a hacer una maniobra de fuga y tuvieron que dejar en libertad a los rehenes.
Desde Cartagena de Indias, Colombia, donde participa en la Cumbre de las Américas, el presidente peruano, Ollanta Humala, dijo que se trata de “una victoria importante” a pesar de que tuvo un costo, por la muerte de miembros de las fuerzas armadas, indicó.
Al menos tres militares murieron como resultado de la operación denominada “Libertad”, en la que los senderistas habrían sufrido por lo menos dos bajas en el distrito de Echarate, en la región Cusco, en el sureste del país.
Según un comunicado, las autoridades no accedieron a ninguna de las demandas de los guerrilleros, y “el comando unificado continúa con las operaciones en la zona de conflicto con el fin de capturar a la columna narcoterrorista responsable del secuestro”.
Las Fuerzas Armadas desplegaron 1.500 soldados para perseguir a los guerilleros y desde el miércoles el gobierno había decretado el estado de emergencia en la zona.
El Comando Unificado responsable de las operaciones para el rescate de los rehenes informó que al verse cercados por las fuerzas armadas, los terroristas se vieron forzados a hacer una maniobra de fuga y tuvieron que dejar en libertad a los rehenes.
Desde Cartagena de Indias, Colombia, donde participa en la Cumbre de las Américas, el presidente peruano, Ollanta Humala, dijo que se trata de “una victoria importante” a pesar de que tuvo un costo, por la muerte de miembros de las fuerzas armadas, indicó.
Al menos tres militares murieron como resultado de la operación denominada “Libertad”, en la que los senderistas habrían sufrido por lo menos dos bajas en el distrito de Echarate, en la región Cusco, en el sureste del país.
Según un comunicado, las autoridades no accedieron a ninguna de las demandas de los guerrilleros, y “el comando unificado continúa con las operaciones en la zona de conflicto con el fin de capturar a la columna narcoterrorista responsable del secuestro”.
Las Fuerzas Armadas desplegaron 1.500 soldados para perseguir a los guerilleros y desde el miércoles el gobierno había decretado el estado de emergencia en la zona.