Periodista iraní-estadounidense que se halla en prisión está “muy débil” mientras continúa su huelga de hambre, dijo el padre de la periodista.
Roxana Soberi comenzó la huelga de hambre el pasado martes para protestar contra la sentencia de ocho años de prisión bajo cargos de espionaje. Su padre declaró que trató de persuadirla para que abandone la medida, pero ella prometió continuar hasta que sea puesta en libertad.
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Cualquier interferencia extranjera en el caso es inaceptable, según indicó que el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hasan Qashqari. Saberi nunca dijo que fuera ciudadana de ningún otro país más que Irán y que el suyo era un caso doméstico, dijo el funcionario.
Saberi tiene dos nacionalidades, estadounidense e iraní. El Departamento de Estado calificó el caso contra Saberi como “sin fundamento” y Washington ha pedido su liberación.