En medio de la tensión que ha suscitado la recurrente petición de permitir el matrimonio a los sacerdotes, el Papa Benedicto XVI abrió las ceremonias del Viernes Santo con una silenciosa oración en el altar de la Basílica de San Pedro.
Tras una sentida ceremonia en la que se conmemoró la muerte de Jesucristo en la cruz, el Papa participó en el Coliseo de Roma la tradicional procesión nocturna del víacrucis donde entregó su discurso de Viernes Santo.
Sin embargo, el sucesor de San Pedro, quien cumplirá 75 años el próximo 16 de abril, no cargó la cruz como es tradición.
Benedicto XVI recibió esta semana en medio de una gran tensión que él mismo calificó como una "desobediencia organizada" luego de que un grupo de sacerdotes europeos solicitaran que los curas puedan casarse y que se les permita a las mujeres ejercer el sacerdocio, frente a lo cual él Sumo Pontífice reiteró su negativa y afirmó que era "un analfabetismo religioso" lo que estaba llevando a la iglesia a una situación “dramática”.
Tras una sentida ceremonia en la que se conmemoró la muerte de Jesucristo en la cruz, el Papa participó en el Coliseo de Roma la tradicional procesión nocturna del víacrucis donde entregó su discurso de Viernes Santo.
Sin embargo, el sucesor de San Pedro, quien cumplirá 75 años el próximo 16 de abril, no cargó la cruz como es tradición.
Benedicto XVI recibió esta semana en medio de una gran tensión que él mismo calificó como una "desobediencia organizada" luego de que un grupo de sacerdotes europeos solicitaran que los curas puedan casarse y que se les permita a las mujeres ejercer el sacerdocio, frente a lo cual él Sumo Pontífice reiteró su negativa y afirmó que era "un analfabetismo religioso" lo que estaba llevando a la iglesia a una situación “dramática”.