Durante su habitual saludo en español a sus feligreses, el papa Francisco se unió al dolor que atraviesa el pueblo mexicano tras la desaparición de 43 estudiantes.
Si bien no se ha identificado a quiénes realmente pertenecen los restos hallados en un basurero, el Papa consideró que legalmente los jóvenes están “desaparecidos”, pero “se sabe que es el asesinato de los estudiantes”.
El Sumo Pontífice reconoció que esta tragedia que ha provocado conmoción no solo en México sino también en el mundo es una clara evidencia de la realidad criminal que envuelve el narcotráfico y la guerra interna por dominar el territorio y el negocio de la venta de drogas.