El jefe de ayuda humanitaria de la ONU dice que la organización y sus socios están listos para entregar ayuda a las sitiadas áreas de Siria pero la deteriorada situación de seguridad en el país impide hacerlo.
El subsecretario general Stephen O'Brien dijo el martes que los ataques han dejado a cerca de dos millones de sirios sin acceso a electricidad y al sistema público de agua potable, mientras que las reservas de medicinas y alimentos están disminuyendo peligrosamente.
"Tenemos los suministros listos para entregar, raciones de comida, abastecimientos para hospitales, ambulancias, combustible para generadores, agua y más", dijo O'Brien luego de informar al Consejo de Seguridad.
"Podemos entregar eso en 24 a 48 horas si tenemos acceso seguro", manifestó.
El funcionario de la ONU dijo que los miembros del Consejo de Seguridad parecieron receptivos a su llamado de una pausa humanitaria de 48 horas en el conflicto, pero los detalles aún deben ser finiquitados.