Está creciendo la presión para que las facciones en guerra en Siria dejen de usar la hambruna como un arma en su guerra civil.
Aunque algunos suministros están llegando, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, dice que las partes opuestas en Siria no están excusadas por su rol en privar a miles de alimentos.
“Déjenme ser claro, el uso de la hambruna como un arma de guerra es un crimen de guerra. Todas las partes, incluyendo el gobierno sirio, que tiene la principal responsabilidad de proteger a los sirios, están cometiendo esto y otros actos atroces bajo la ley humanitaria internacional”, dijo Ban.
El jefe de la ONU agregó que la urgencia por alimentos es enorme en las ciudades de Foua y Kfarya, controladas por los rebeldes, y en la ciudad de Madaya, también bajo asedio rebelde y bloqueada por fuerzas sirias.
“Cuando entramos a Madaya, escuchamos sobre niños necesitados, casos de desnutrición entre los niños. Fuimos testigos de tales casos y esperamos que podamos sacarlos de Madaya para que reciban cuidado de nuestros centros SOS”, indicó Khaled al Safadi, quien trabaja con operaciones de rescate de organización caritativa SOS Syria.
Las agencias de ayuda planean entregar combustible a las ciudades asediadas el domingo.
Mientras tanto, los rebeldes sirios quieren que se levanten los bloqueos a las ciudades antes de iniciar conversaciones con el gobierno sirio, previstas para el 25 de enero en Ginebra.
