En su discurso semanal de este sábado, el presidente se refirió a su visita el viernes a Fort Bliss, en Texas, donde felicitó a las tropas por su labor.
Aunque la guerra sigue siendo una fuente de controversia en EE.UU. –dijo—“ hay algo de lo que nunca habrá duda: los miembros de nuestras fuerzas armadas son patriotas en todo sentido de la palabra. Ellos cumplieron todas las misiones y realizaron todas las tareas que se les solicitaron con precisión, compromiso y habilidad”.
Obama también se refirió a que ha habido progresos en la lucha contra el Talibán en Afganistán, aunque “aún nos queda un trabajo difícil por delante”, dijo, antes del retiro definitivo de los militares en 2014 de ese país.
“Mientras quede un solo estadounidense expuesto a peligro, continuaremos haciendo todo lo que podamos para mantenerlos seguros y ayudarlos a tener éxito”, agregó.
El presidente aclaró que además de darles una misión definida y el equipo que necesitan en las trincheras, eso “también significa ocuparnos de nuestros veteranos y sus familias”.
Nadie que luche por este país –subrayó Obama-- debe tener que luchar luego “por un trabajo o por un techo sobre su cabeza cuando regrese a casa”.