Tal como lo hicieron millones de estadounidenses, el presidente Barack Obama celebró Thanksgiving o el Día de Acción de Gracias, compartiendo la tradicional cena con familiares y amigos en la Casa Blanca.
La comida incluyó pavo asado, puré de papas, pastel de calabaza y entre las actividades que realizó junto a sus invitados estuvo mirar el partido de fútbol estadounidense en la televisión.
Previamente, en su discurso semanal, el presidente alentó a los estadounidenses a que presten cuidado a sus vecinos que estén afectados por la guerra o el desempleo.
“Mientras muchos de nuestros hijos e hijas, y esposos y esposas, están en la guerra, tenemos que apoyar su misión y honrar sus servicios. Y mientras muchos de nuestros amigos y vecinos buscan empleo, tenemos que hacer todo lo que podamos para acelerar la recuperación y mantener nuestra economía avanzando. Y lo haremos”, sostuvo el mandatario.
Obama también hizo 10 llamadas telefónicas a miembros de las fuerzas armadas estadounidenses en Irak y Afganistán para desearles un feliz día de Acción de Gracias y agradecerles por su trabajo.