El presidente Barack Obama inicia el domingo su gira de una semana por China, Birmania y Australia, con la que busca mejorar relaciones con Beijín, reforzar las exportaciones estadounidenses a la zona y tranquilizar a sus socios asiáticos que enfrentan un comportamiento agresivo en aumento de parte de China.
La visita se da en un momento complicado para el presidente Obama. China, con su rápido crecimiento económico y una creciente capacidad militar en el Pacífico, seguramente intentará retar aún más al líder estadounidense ahora debilitado por los resultados adversos en las elecciones del martes.
A pesar de todo, el presidente Obama habló con tono optimista.
“Podemos trabajar juntos y aumentar nuestras exportaciones y abrir mercados para nuestras industrias para vender más productos estadounidenses al resto del mundo. Es en eso en lo que estaré enfocado cuando viaje a Asia la semana próxima”, dijo a los reporteros.
Pero empujar esa agenda con los chinos no será fácil.
Antes de llegar a Beijín ya había señales de los cuestionamientos a la credibilidad que aguardan al presidente. Un periódico oficial chino dijo de una manera cruda que la derrota electoral de su partido demócrata y la reducción de su mandato son una consecuencia de los fracasos de Obama –al que describió también como insípido y banal.
Los analistas afirman que para el presidente Obama, China –con su expansión militar y sus reclamos marítimos en los mares del este y del sur de la China—representa el mayor reto de seguridad en cuando a actores estatales se refiere.
El año pasado en California, el presidente Obama y el líder chino Xi Jinping estuvieron de acuerdo en que necesitan un nuevo modelo de relación entre la que es la potencia actual y la que está en crecimiento.
Tom Donilon, un ex asesor de seguridad de Obama, dijo que la próxima reunión de los dos líderes es crucial “A mi juicio, es la reunión bilateral más importante que tendrá el presidente este año”, afirmó.
Después de China, el presidente visitará Myanmar también conocida como Birmania donde se reunirá con el líder del país y la opositora Aung SanSuu Kyi.
En la cumbre de Asia Oriental y en una reunión con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, Obama lidiará con el dilema del compromiso estadounidense de reenfocar sus fuerzas militares en Asia.
El viaje terminará en Brisbane, Australia, donde participará en la cumbre del G-20, donde planea hablar del continuo papel de Estados Unidos como líder en Asia.